Crisis energética
Berlín planea prescindir por completo del petróleo ruso a finales de este año
Berlín ha puesto el viernes bajo supervisión las actividades alemanas del gigante petrolero ruso Rosneft, que gestiona muchas refinerías en Alemania, para “asegurar” el suministro energético nacional.
Las subsidiarias de Rosneft en Alemania, que representan el 12% de la capacidad de refinación de petróleo del país, quedan ahora bajo una “administración fiduciaria” forzada por parte de la agencia nacional que administra las redes de energía, informa el Ministerio de Economía en un comunicado.
Con esta tutela “se trata de responder a los riesgos que pesan sobre la seguridad de los suministros” de energía en el país, precisa el Ministerio. Berlín pretende, en particular, “hacer una importante contribución para garantizar el futuro de la refinería de Schwedt“, en el este del país y junto a la frontera con Polonia.
Esta gran refinería está controlada mayoritariamente por el gigante petrolero ruso y asegura el suministro de productos derivados del petróleo a toda la región de Berlín. Sus actividades han quedado prácticamente interrumpidas, ya que el gobierno decidió reducir drásticamente sus importaciones de petróleo ruso. Berlín planea prescindir de él por completo a finales de este año.
Al tomar el control del enclave, las autoridades alemanas podrán, por ejemplo, gestionar ellas mismas el suministro del sitio con petróleo de proveedores distintos a Rusia. La puesta bajo tutela se refiere a las filiales Rosneft Alemania (RDG) y la empresa RN Refining & Marketing (RNRM), que tienen acciones en tres importantes refinerías del país.
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