El fondo británico CVC, que atesora un 20% de Naturgy, no se plantea por ahora abandonar el capital de la gasista española. Javier de Jaime, su responsable en España, ha asegurado este jueves que ni siquiera hay fijado un calendario de salida y que la intención de la firma es formar parte de las dos compañías cotizadas que salgan del troceo de la energética. Esa operación, prevista para antes de fin de año, se encuentra paralizada por la situación del mercado del gas y apunta a bien entrado 2023.
Un lío accionarial con repercusión en el Gobierno
Los movimientos en el capital de Naturgy no son indiferentes para el poder político. La gasista es una emprea estratégica para el país, sobre todo en un momento tan delicado para el aprovisionamiento de gas. El Ejecutivo de Pedro Sánchez monitorizó al detalle la entrada de IFM en el capital hace ahora un año, con el temor de que fondos extranjeros pudieran determinar el futuro de la firma. La cuestión provocó incluso discrepancias entre Moncloa y los ministerios económicos, temerosos de que un veto a la operación ahuyentara la inversión foránea. La aparición de la francesa Total en el horizonte de la compañía española amenaza con encender de nuevo las alarmas si finalmente se hiciera con un paquete relevante o terminara por sustituir a una de los fondos en el capital.