Dante Disparte, Jefe Director de Estrategia y Política Global en Circle Internet Financial, habló en un reciente artículo publicado en la web del Foro Económico Mundial, sobre la actualidad de criptomonedas y la relevancia que estás representaban ahora para la sociedad y diversos sectores económicos.
Luego de un repaso donde mencionaba que el 2022 fue un año terrible para las criptomonedas, con la pérdida de 2 billones de dólares en valor de mercado, con millones de consumidores y empresas perdiendo dinero, Disparte mencionó que para los criptoutópicos acérrimos y algunos criptoanarquistas, 2022 no había sido solo un “criptoinvierno”, sino más bien una edad de hielo, y él solo veía a la tecnología subyacente de criptografía y blockchain como la única que continuaba avanzando sin cesar.
“Si bien la tecnología subyacente de criptografía y blockchain es generalizable a todas las industrias y actividades de coordinación (colectivamente, los componentes básicos de Web3 ), la experimentación en el núcleo de los servicios financieros, entre otros sectores, continúa sin cesar”, dijo.
“De hecho, como prueba del poder de permanencia de los activos digitales y las cadenas de bloques en el centro de los servicios financieros (y otras áreas de la economía global), observe lo que hacen los grandes bancos y las firmas maduras de servicios financieros, no lo que dicen”, agregó Disparte en su artículo.
En este sentido, tomó de ejemplo a JP Morgan y su cambio de actitud con respecto a las criptomonedas, pues argumentó que a pesar que las juntas directivas y los equipos ejecutivos asumieron de mala gana sus mandatos de ciberseguridad y transformación digital, terminaron aceptando una realidad que muestra a la adopción de la tecnología criptográfica como inevitable. “Incluso si el término parece una mala palabra. A pesar de todas sus fallas, esta tecnología sigue siendo protagonista en el mundo financiero global”, sostuvo Disparte que además para cerrar su escrito habló sobre el enigma regulatorio que presentaba estas nuevas tecnologías no libres de riesgos y errores como los que se vivieron en el 2022.
“Los países que permitan la competencia responsable darán forma al futuro. La criptografía y las cadenas de bloques seguirán siendo partes integrales del conjunto de herramientas económicas modernas , a pesar del gran daño que estas herramientas pueden haber causado cuando las manejan las personas equivocadas”, concluyó.
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