El banco central de Rusia se prepara para calcular el tipo de cambio del rublo respecto al dólar y el euro sin tener en cuenta su cotización en los mercados de divisas. El organismo que dirige Elvira Nabiúllina ha propuesto recurrir a un nuevo sistema en el caso de que la Bolsa de Moscú sea objeto de nuevas sanciones por la guerra de Ucrania, el cual incluirá como referencia los datos que les ofrezcan los propios bancos. El objetivo del regulador es que persista el dólar en Rusia pese al aislamiento.
El diario estadounidense The Wall Street Journal publicó recientemente que Washington baraja, según sus fuentes, aplicar sanciones a la Bolsa de Moscú, especialmente al Centro Nacional de Compensación, el fondo que ejerce de mediador en las transacciones de divisas y que sirve de referencia al organismo monetario para fijar el tipo de cambio oficial. Si finalmente es objeto de restricciones, sus operaciones con el extranjero se verán congeladas.
Ahora el banco central ha publicado una propuesta para fijar el valor del rublo si la Bolsa de Moscú es bloqueada. En lugar de hacer un seguimiento de la cotización diaria del mercado, el organismo recurriría a la información que le remitan los bancos de sus operaciones y a los datos de “plataformas digitales extrabursátiles”, las cuales no concreta. Después, el organismo monetario ponderará la cotización del rublo.
La directora del Departamento de Estabilidad Financiera, Elizaveta Danilova, advirtió la pasada semana de que el banco central se prepara para sanciones más duras tras la movilización decretada por Vladímir Putin y la anexión de los territorios ocupados en Ucrania que formalizará estos días el parlamento ruso.
Semanas antes, la gobernadora del banco central prometió que, “incluso en el escenario más apocalíptico, habrá dólares en efectivo en el país”. Nabiúllina, sancionada hace pocos días por EE UU y Reino Unido, ha defendido la economía de libre mercado en Rusia desde el inicio de la guerra y sus medidas han logrado evitar el colapso del rublo hasta ahora.
La cuestión es si esta situación animará a manipular la cotización oficial, la cual se utiliza para fijar las cuentas públicas. El Ministerio de Finanzas ha reiterado que un cambio inferior a 60 rublos por dólar no es viable para los presupuestos, totalmente dependientes de la entrada de divisas a través de las exportaciones de hidrocarburos. Las previsiones para un escenario positivo son que el tipo de cambio ronde los 70 rublos el próximo año.
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