El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado su previsión de crecimiento para España para 2023 en una décima, del 1,2% al 1,1%, si bien ha elevado la del año pasado del 4,6% al 5,2%. Para el próximo ejercicio, augura un avance del 2,4%. En un informe publicado este jueves, el organismo que dirige Kristalina Georgieva señala que la economía española hasta ahora ha resistido los “vientos de cara” que ha supuesto la guerra de Ucrania, pero cree que este año se verá perjudicada por el alza de precios de la energía y los alimentos, el endurecimiento de las condiciones financieras y la menor demanda externa. Aun así, el FMI augura que la inflación se irá relajando, de modo que pasará de una media del 8,4% en 2022 al 3,7% en 2023, el 2,7% en 2024 y el 2,1% en 2025. La institución con sede en Washington reconoce también “los resultados iniciales positivos” de la reforma laboral al haber reducido la temporalidad, pero insiste en empezar con los ajustes fiscales.
En su informe al término de la misión correspondiente al Artículo IV, el FMI aleja también las posibilidades de que, por ahora, España entre en recesión. El organismo no es tan optimista como el Gobierno, que augura una expansión del 2,1% en 2023, pero sí cree que la remontada del turismo y el despliegue de los fondos de recuperación siguen dando impulso a la economía española, que crecerá un 1,1% en un año que volverá a estar marcado por la inflación y un descenso de la demanda externa. Aun así, el FMI también ve una moderación de la inflación a lo largo de este año, reflejando el impacto de la excepción ibérica, la desaparición de los cuellos de botella, la “normalización” de los precios del combustible y las limitadas subidas salariales pactadas hasta ahora.
La misión del FMI cree que la economía española recobrará el producto interior bruto (PIB) previo a la pandemia a comienzos de 2024, aunque destaca que la recuperación del mercado laboral ha sido “excepcionalmente fuerte” en 2022. Para este año, el organismo prevé que la tasa de paro se estanque en el 12,8% para volver a bajar hasta el 12,3% en 2024. Hace apenas dos años, con el estallido de la pandemia, la misma institución llegó a pronosticar que la tasa de desempleo rebasara el 20%. “La tasa de paro registrado alcanzó su nivel más bajo desde 2008 en noviembre y más empresas han informado sobre la falta de mano de obra como restricción para su negocio”, destaca el documento.
El fondo cree que es todavía pronto para una evaluación completa de la reforma laboral, pero reconoce sus resultados iniciales positivos”, al haber dado pie a que una proporción significativa de trabajadores cambiasen “de contratos temporales a permanentes”. El organismo internacional, aun así, señala la “importancia” de realizar “un seguimiento continuo” para evaluar “la eficacia de la reforma” y “la necesidad de renovar las políticas activas del mercado laboral”. La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha considerado en un video difundido esta tarde que el informe es “muy positivo”.
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