El déficit de aportaciones al fondo de pensiones de British Airways, NAPS o Nuevo Plan de Pensiones, vuelve a estar presente en la lista de asuntos prioritarios de IAG. La aerolínea emblema del holding está en conversaciones avanzadas con el administrador del fondo para actualizar su valoración y fijar un nuevo calendario de aportaciones. Este asunto por sí mismo, al igual que la financiación pública a la que accedió British en noviembre de 2020 para soportar el impacto de la pandemia, pueden mantener en suspenso durante el medio plazo el dividendo de la compañía aérea a la propia IAG.
Salvavidas en plena pandemia
Una ‘low cost’ como garantía. Iberia puso a su filial de bajo coste Iberia Express como garantía ante los bancos que le prestaron 758 millones a cinco años, en abril de 2020, con aval del ICO. El calendario de amortización prevé la devolución del 15% del capital pendiente se paga el 30 de abril de 2023, del 20% del saldo pendiente ese mismo día de 2024, el 25% del principal pendiente en abril de 2025 y el 40% restante en la fecha de resolución definitiva, el el 30 de abril de 2026.
Precios. La aerolínea con base principal en Madrid-Barajas paga un interés de euríbor más un 2,85% anual. Vueling, que recibió 262 millones con aval del ICO, tiene una tasa de interés de euríbor más el 3,1%.
El escudo británico. British Airways paga por sus dos créditos con aval público en Reino Unido un interés compuesto SONIA más un margen del 4,65%.
‘Slots’ en Heathrow. Aer Lingus firmó su último blindaje de crédito contra la crisis el 4 de marzo de este año. Fue con el Fondo de Inversión Estratégica de Irlanda (ISIF) y el préstamo ascendió a 350 millones de euros a tres años. La irlandesa puso como garantía sus derechos de aterrizaje en el aeropuerto londinense de Heathrow. Los primeros 150 millones fueron usados en junio para amortizar un crédito previo por esa cantidad que acordó con ISIF en diciembre de 2020. Aer Lingus paga euríbor más el 3%.