
IAG, el grupo dueño de Iberia, Vueling y British Airways, vuelve a recuperar el pulso tras la crisis provocada por el Covid y ganó 199 millones hasta septiembre, volviendo así a beneficios tras la pandemia. En el mismo periodo del año pasado las pérdidas habían sido superiores a los 2.600 millones.
Aunque ya salió de los números rojos en el segundo trimestre, este resultado se debe a la recuperación de la demanda en verano, que permitió al grupo ganar 853 millones de julio a septiembre, frente a las pérdidas de 574 millones que había tenido el año anterior. El grupo espera lograr un beneficio operativo de 1.100 millones para el conjunto del año.
“En el tercer trimestre de este año volvimos a lograr unos resultados sólidos. Todas nuestras aerolíneas fueron significativamente rentables y seguimos observando una fuerte demanda, donde la capacidad y el factor de ocupación continúan recuperándose”, ha señalado Luis Gallego, consejero delegado de IAG.
Se han recuperado los ingresos precovid, que superaron los 16.000 millones hasta septiembre. Es el triple que hace un año y es gracias al tirón de los ingresos de pasaje (la venta de billetes), que alcanzaron los 14.000 millones, casi cinco veces más de los obtenidos el año pasado en el mismo periodo.
A finales del tercer trimestre incluso los ingresos por viajes de negocios (una actividad que se ha recuperado más lentamente) se estaban en el 75% de los niveles de 2019. “La demanda en el segmento vacacional es particularmente fuerte y sus ingresos han recuperado los niveles de prepandemia. Los viajes de negocios continúan recuperándose de manera constante”, ha recalcado Luis Gallego.
Capacidad
Al igual que los ingresos, los niveles de capacidad también se van acercando ya a las cifras de 2019, antes de la crisis sanitaria. La capacidad de transporte de pasajeros en el tercer trimestre fue un 81,1% de la que había entonces y para el cuarto trimestre alcanzará el 87%. En el ejercicio 2022 estará en el 78% de los niveles de 2019 y en el primer trimestre de 2023 será ya del 95%.
El grupo logra estas cifras a pesar de las dificultades vividas este verano, sobre todo por British Airways, en el aeropuerto británico de Heathrow por falta de personal. También a pesar de las incertidumbres sobre la economía, la guerra de Ucrania y la crisis energética, que han disparado el precio del combustible.
Gallego ha destacado que aunque “los niveles de demanda se mantienen fuertes, somos conscientes de las incertidumbres económicas y la presión sobre el consumo doméstico”.
“En este contexto, estamos enfocados en adaptar nuestra operatividad para satisfacer la demanda, fortalecer nuestro balance reconstruyendo nuestra rentabilidad y el flujo de caja, así como aprovechar nuestra elevada liquidez. Esto nos permitirá asignar capital e invertir de manera disciplinada en nuestros servicios y en nuestros empleados para aumentar nuestra capacidad y posibilitar el crecimiento futuro”, ha dicho.
La recuperación de la demanda de pasajeros ha impulsado las cifras del sector aéreo, que ha atravesado estos dos años la peor crisis de su historia. Air France-KLM también volvió a beneficios. De 232 millones de euros hasta septiembre, frente a los 3.164 millones de euros de pérdidas del mismo periodo de 2021. El jueves la alemana Lufthansa también publicaba sus resultados hasta septiembre, en los que ha alcanzado un beneficio de casi 500 millones y ha recuperado los ingresos.
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