Las patronales del sector, las nacionales CEOE y Cepyme y la asociación de autónomos ATA, rechazan las movilizaciones y dicen que llegan en un momento crítico. Empezarán el lunes 14.
Cuando en marzo, la Plataforma en en Defensa del Transporte por Carretera lanzó su amenaza de paros, el resto del sector la rechazó, tildando de poco representativa a la asociación. Incluso el Ministerio de Transporte se negó, durante días, a sentarse con ella a negociar al no formar parte del Consejo Nacional del Transporte por Carretera, el órgano de interlocución con el sector.
Y luego, paso lo que pasó: durante su fase más intensa, las movilizaciones de los transportistas (y sus piquetes) pusieron en jaque la cadena de suministro, con pérdidas de cientos de millones de euros. Y al Ejecutivo no le quedó otra que negociar con el CNTC una serie de mejoras para todo el sector y, ya por fin, prometer a la plataforma que estaría al corriente de la aprobación de la ley que prohíbe que los transportistas trabajen a pérdidas.
Todas las patronales, en contra
Esa ley, denuncia ahora la plataforma, no se está cumpliendo y por ello han convocado un nuevo paro indefinido a nivel nacional. Arrancaría el próximo lunes. Y de nuevo, los pequeños transportistas se han quedado solos: todas las partes que se podían poner en contra de la protesta, lo han hecho. Lo hicieron ya el lunes el Gobierno, el CNTC, los cargadores y la logística; un día después, oficializó su rechazo la CETM, la mayor patronal del transporte de mercancías por carretera; y ayer fue el turno de Fenadismer, la segunda gran asociación del sector, que se posicionó en contra tras una asamblea extraordinaria. Pero también se añadieron las patronales nacional -CEOE, Cepyme- y la asociación de autónomos ATA.
Dicen al unísono que las nuevas movilizaciones llegan en un momento ya muy difícil, con las Navidades a la vuelta de la esquina, por lo que los paros serán supondrán un castigo añadido tanto para las empresas como para las familias. Además, piden que se respete el derecho a trabajar de los camioneros que no quieran secundarlos, de modo que «no se repitan «los actos violentos, las coacciones y los bloqueos y cortes de tráfico que sucedieron en el mes de marzo».
Pero desde el sector recuerdan que la situación no es la de entonces. Las medidas aprobadas en el último año han rebajado el daño a los transportistas y «no justifican llevar a cabo esta medida de presión límite» señalaban desde Fenadismer. «Ahora se trata de que toda la regulación que se ha aprobado en los últimos meses cale en todos los ámbitos del transporte, se ejecute, se cumpla y si no que se sancione» añadían desde el CNTC.
Así las cosas, solo queda que muevan ficha el Ministerio de Transportes o los convocantes del paro.
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