La salida a Bolsa de Porsche había generado grandes expectativas entre los inversores y para el propio grupo Volkswagen. Esas perspectivas han sido superadas con mucho éxito, ya que a las pocas horas de empezar el proceso de colocación (un periodo que va desde este martes hasta el 28 de septiembre, el día antes de que la firma empiece a cotizar en la Bolsa de Fráncfort), la demanda ha superado con creces el volumen de acciones puestas a la venta, y ha excedido así el tope que Volkswagen pretendía ingresar por la operación, de 9.394 millones de euros, según Bloomberg.
Con la salida a Bolsa de Porsche, el grupo Volkswagen quiere aprovechar la rentabilidad de su firma de lujo, que es la que más margen operativo aporta, con el objetivo de ayudar a financiar el plan de inversión del grupo. Al preparar su salida a Bolsa, la marca Porsche estructuró su oferta en 911 millones de acciones, en referencia al modelo más famoso de la firma automovilística. La mitad de estos títulos son preferentes, y la otra mitad, ordinarios. En la Bolsa de Fráncfort cotizarán el 25% de las acciones preferentes, y son los 113,87 millones de acciones que se han puesto a la venta este martes, a un precio inicial de entre 76,50 euros y 82,50 euros, lo que da el precio máximo de 9.394 millones de euros para esta oferta inicial, y valora la compañía en su conjunto en hasta 75.000 millones de euros, 10.000 millones menos de lo que las casas de análisis habían pronosticado.
El fondo soberano de Catar se ha comprometido a adquirir un 4,99% de los títulos preferentes a la venta de Porsche, mientras que Norges Bank, el fondo soberano de Noruega, adquirirá acciones por un máximo de 750 millones, igual que T. Rowe Price. El fondo ADQ lo hará por un máximo de 300 millones. Por otro lado, los bancos contratados por Volkswagen (en España, el Banco Santander) están contactando con inversores institucionales y particulares para colocar el resto de los 113,87 millones de acciones que están a la venta, algo que se ha conseguido en pocas horas. También se han cubierto las llamadas acciones de green shoe, previstas en la oferta pública de venta, que son una ampliación de un 25% en el caso de que la demanda supere la oferta inicial.
El proceso seguirá en marcha hasta el 28 de septiembre, y, según ha avanzado el Financial Times, no se descarta que se puedan sacar más acciones a la venta a la vista de la alta demanda de los inversores, ya que el comité de empresa de Volkswagen ha pedido que se aumente la oferta.
El grupo Volkswagen, cuyo consejero delegado de recién nombramiento, Oliver Blume, es también consejero delegado de Porsche, se ha asegurado que mantendrá el control sobre la marca, que seguirá figurando en las cuentas. Las familias Porsche y Piëch, que a través del holding industrial Porsche Automobile tienen un 53% de las acciones con derecho a voto de Volkswagen, comprarán al grupo el 25% más una acción de los títulos ordinarios de Porsche, con una prima del 7,5% sobre el precio de salida. El 49% de los ingresos brutos de las operaciones se distribuirán en dividendos.