Los sindicatos elevan el tono en el segundo día de huelga contra la reforma de las pensiones de Macron

Varios ayuntamientos, entre ellos el de París, cerrarán y se espera entre uno y dos millones de manifestantes en todo el país
Francia vive hoy la segunda jornada de huelga contra la impopular reforma de las pensiones de Emmanuel Macron, que prevé retrasar la edad de jubilación de los 62 años actuales a los 64. El 70% de los franceses se opone y la mitad es partidaria de bloquear el país para frenarla, según los últimos sondeos.
Los sindicatos, unidos por primera vez desde hace una década, han endurecido estos días el tono con respecto a la primera jornada. Quieren bloquear el país y hacer recular al Gobierno. Se espera entre un millón y millón y medio de manifestantes en las calles, dependiendo de si se le pregunta al Ministerio de Interior o a los sindicatos. Unos 10.000 están movilizados para evitar incidentes.
El bloqueo, como sucede en los paros en Francia, afectará sobre todo al transporte: varias líneas de metro paradas, la red de cercanías al ralentí y cancelaciones de vuelos. En la SNCF, la empresa pública de ferrocarriles, amenazaban con hacer huelga indefinida. La reforma les afecta de lleno, pues prevé acabar con los regímenes especiales de los que se benefician trabajadores de empresas públicas, que se retiran mucho antes que el resto.
El proyecto ya ha llegado a la Asamblea, donde se han presentado 7.000 enmiendas de los distintos partidos de la oposición. Ayer se inició el examen del texto, que llegará al pleno el día 6 de febrero. El Gobierno se mantiene firme: la primera ministra, Elisabeth Borne; el presidente, Emmanuel Macron, y varios ministros ya han reiterado estos días que la esencia del proyecto no se cambiará: es decir la edad de jubilación a los 64.
Varios ayuntamientos, incluido el de París, cerrarán hoy “en solidaridad con los huelguistas”, según la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo. Francia es de los países de Europa con la edad de jubilación más baja. El Gobierno argumenta que hay que compensar la caja de las pensiones, porque hay más gente cobrando pensión que trabajando para pagarlas.
Mientras tanto, ayer la izquierda radical de Jean Luc Mélenchon presentaba su contra reforma de las pensiones: jubilación a los 60 años y una pensión mínima de 1.600 euros.
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