
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado este jueves que “el Gobierno está trabajando” en la posibilidad de crear un nuevo impuesto temporal para las grandes fortunas, en línea con la propuesta de Unidas Podemos, que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2023. El anuncio llega en medio de un debate sobre la imposición fiscal a la riqueza, que ha vuelto a la palestra después de que Andalucía anunciara hace unos días la supresión del impuesto sobre el patrimonio a través de una bonificación del 100%, como ya ocurre en Madrid.
Montero, en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso durante el debate sobre la suspensión de las reglas fiscales, ha defendido la necesidad de “pedir un mayor esfuerzo” a quienes tienen beneficios extraordinarios, como las empresas energéticas, y a las “mayores rentas”. La ministra ha eludido dar detalles sobre el eventual futuro impuesto, que será distinto al que ya grava el patrimonio, gestionado por las comunidades autónomas y en el centro de una batalla fiscal entre territorios.
De hecho, las comunidades tienen libertad para aplicar deducciones y bonificaciones en los tributos que tienen cedidos en el ejercicio de su autonomía fiscal. El actual impuesto sobre el patrimonio grava a la tenencia de activos —inmuebles, acciones, cuentas bancarias…— por encima de los 700.000 euros, excluidos 300.000 euros de vivienda habitual. Madrid fue la primera comunidad en bonificar este tributo al 100%, lo que implica no recaudar nada por ello. Andalucía ha anunciado que seguirá el mismo camino y Murcia también pretende moverse en esa dirección.
Trámites
“Hay que dejar que los técnicos trabajen”, ha matizado la titular de Hacienda. Montero indicó que está trabajando en gestionar la crisis “de una manera distinta” y que se trataría de una “fórmula general” con vigencia temporal, al igual que los nuevos recargos a la banca y las energéticas que se están tramitando para gravar los ingresos extraordinarios de estos sectores —el primero por la subida de tipos de interés, y el segundo por los precios disparados de la energía— durante dos años. “Las circunstancias dirán si es necesario prorrogarla”, ha afirmado.
En cuanto a los plazos, Montero ha señalado que el nuevo tributo entrará en vigor “en el plazo de tiempo más razonable” que, desde su punto de vista, es 2023. Sin embargo, ha subrayado que “habrá que ver la tramitación”, al señalar que “no todo” puede ir con los Presupuestos. Las cuentas para 2023 se presentarán previsiblemente en el Congreso en las próximas semanas, pero no pueden incluir la creación de nuevos impuestos, solo modificar los ya existentes.