¿Quién dijo que hacerse una casa era cosa de ricos?

Vivienda
La súper inflación que afecta a muchos materiales de la construcción revaloriza alternativas como las casas de adobe, los contenedores marítimos e incluso las yurtas, con precios más asequibles y menores tiempos de ejecución.
Soñar es gratis, decían. Unos pocos afortunados, sin embargo, aspiran a superar los estrechos límites de esta sentencia al comprar un terreno, contratar a un arquitecto, pagar un proyecto básico, presentar al ayuntamiento un proyecto de ejecución, ab
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web